Caustic es la continuación lógica del pesado y odioso debut de doom/sludge de 2013, Scorn . Un disco que apareció de repente y se puso en la cara de todos. Inmediatamente sabías si amabas u odiabas a Primitive Man . Y si hubieras estado prestando atención a los proyectos de Ethan McCarthy de antemano ( Clinging to the Trees of a Forest Fire , Death of Self ), podrías haber estado un poco preparado para lo que vino. Al menos sabías en lo que te metías. Dio la casualidad de que la banda trajo una bola de demolición en lugar de un mazo esa vez.
Caustic se solidifica y continúa el legado que Scorn comenzó. A pesar de la constante cantidad de splits y singles a lo largo de los años, Primitive Manpermanece en su estado solitario: ruidoso, cabreado, lento. Entonces, cuando el disco se abre con la retroalimentación clásica de Primitive Man en «My Will», sabrás de inmediato a dónde va esto. Y va en esa dirección durante los próximos setenta y ocho minutos.
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